Sin duda alguna, este día no se nos olvidará en la vida: estuvimos a punto de no contarlo. Si quieres saber más, lee o vete directamente abajo... .
Como siempre, no había absolutamente nadie más que nosotros. Si Canadá es un país poco poblado, no digamos ya las magníficas rutas de senderismo.
Este viaje lo hicimos hace unas 3 semanas. Jelle, el holandés que se compró un coche de segunda mano decidió organizar un día de senderismo, tomando como guía su librito de viajes sobre las Montañas Rocosas. Así que, a partir de aquel finde, estamos haciendo un viaje por semana. El resto de integrantes eran David (alemán) y Riku (finlandés).
Lo primero que vimos fue un puñado de búfalos cerca de la carretera.
Estas fotos son del comienzo del recorrido.
El paisaje ahora, tras el paso por el bosque, se tornaba seco. Ahí abajo se puede ver cómo ladeábamos la montaña de piedra.
De repente, nada más llegar a la otra cara de la montaña, la temperatura bajó como unos 5ºC y el paisaje se volvió más verde. A los cinco minutos nos encontramos con un minigracliar y un laguito congelado.
A menudo no había más remedio que intuir el camino ya que no se veía por dónde seguir.
Nos íbamos acercando a la cima
Y, finalmente, ¡la cima! Fijaos en el contraste entre los valles. Uno rocoso y seco y el otro lleno de vegetación. Es lo que se conoce como efecto ladera.
Tras el punto más alto, tocaba la bajada...
A la hora de bajar, decidimos crear nuestro propio camino y coger out-of-the-trail para volver a donde habíamos dejado el coche.
Todo iba fenomenal, llevábamos tres o cuatro horas de bajada, al principio fácil y luego sorteando árboles y desniveles...¡hasta que llegamos a un barranco de unos 200 metros mínimo!
¡¡¡¡De las partes más peligrosas no tengo fotos!!!!
Esta foto era ya casi al final del descenso...pero aunque parezca poco, pueden ser unos 100 metros y 1 hora de bajada.
Tras varias horas de bajada, y casi de noche, por fin nos encontramos a nivel del valle. Tan sólo quedaba cruzar el bosque transversalmente...ni siquiera sabíamos dónde estábamos.
Justo antes de encontrar el sendero. Todo hecho. Sólamente seguir en camino durante 2 o 3 horas hasta llegar al coche. Estaba oscuro, pero el camino era llano. Todos felices.
Jamás olvidaré este viaje :-)



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